¡Somos campeona/e/i/o/u del Mundo!

Te voy a poner en situación de lo que ocurrió el domingo.
Chalet grandote, con piscina, jacuzzi y demás.

Cervecitas, coca colas, y aperitivos preparados para ver la final de la copa del Mundo de fútbol femenino.

Dos horitas de infarto y, cuando suena el pitido final…
¡SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO!

Joder qué alegría, qué grandes nuestras chicas, el cuerpo técnico, y el entrenador, ¡con su pene y todo!

A ver, yo no he sido campeón nunca ni del torneo de mi pueblo, así que sé que serlo del mundo no debe ser nada fácil.

Por eso, y porque es mi país el que ha ganado, me alegro un montón y lo celebro.

A partir de ahí es cuando empieza a aflorar
La decadencia humana, que nunca deja de sorprender. Que si Rubiales con su comportamiento habitual.Que si está mal decir campeones, que se dice campeonas.Que si las chicas deben cobrar lo mismo que Cristiano Ronaldo.Que si Iniesta es un desgraciado por poner un Tweet (o llámalo X) donde felicita a la Selección femenina.
Lo raro es que nadie haya enseñado las tetas.

¿De verdad no podemos disfrutar de algo así y dejarnos de hostias y gilipolleces?

Así que, como estoy algo caliente con el tema, voy a darte mi opinión, porque me apetece.

Primero: Las chicas, hoy en día no pueden cobrar lo que los hombres.
No lo generan. No tiene la misma repercusión un anuncio que haga Messi que uno que haga Putellas.
Cuando la tenga, que cobre igual.
Y si tiene más, ¡que cobre más también!

Segundo: Como he dicho antes, ganar un Mundial tiene un mérito de la hostia.
Pero tiene más mérito el de los hombres, por una razón muy pero que muy simple.

En el fútbol masculino, hoy en día, la competencia es muchísimo mayor que en el femenino.

Competencia, ese término que mucha gente en nuestra sociedad no entiende todavía y que tú, si eres de los que lo comprende, puedes aprovechar y sacar mucho partido a tu favor.

Con todos esos criticones, amargados y cortos de mente, competimos a la hora de invertir.

Porque hay algunos Warren Buffets por ahí, claro.
Pero la mayoría son gente normal, y la gente normal cada vez tiene un nivel más bajo.

Así que nada, después de esta chapa, me voy mucho más animado a afrontar este miércoles, porque vuelvo a demostrarme lo difícil que es no triunfar en esta vida.

¡Buen día!